«Nuestro destino de viaje nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas», afirmaba el escritor y artista estadunidense Henry Miller.
Y le asistía la razón, porque los viajes no consisten solamente en recorridos físicos por destinos distintos de nuestro lugar de residencia, sino también en recorridos interiores (intelectuales, emocionales y espirituales), que le dan valor agregado, sentido y significado a nuestras experiencias de viaje, para hacerlas únicas, memorables y, finalmente transformadoras de nuestra vida. El secreto, entonces, de una buena experiencia de viaje consiste en la capacidad para conectar el viaje físico con el viaje interior.
Cuando del turismo de naturaleza se trata, esa conexión se logra de tres formas:
La contemplación. Consiste en despertar los sentidos para descubrir la exuberancia de la naturaleza y nuestro lugar en ella. Observar un paisaje, escuchar el canto de las aves, sentir la brisa del mar o respirar el aire puro de un bosque es la primera forma en que la disfrutamos y apreciamos.
La comprensión. La logramos cuando entendemos que el planeta es un ser vivo y dinámico, dotado con sus principios, sistemas y procesos. Por ejemplo, cuando entendemos los efectos del clima y sus variaciones en la biodiversidad, el comportamiento y la función ecológica de una especie animal, incluida la humana, o las propiedades medicinales o místicas de las plantas.
La conservación. cuando al haber contemplado y comprendido la naturaleza decidimos contribuir a su preservación. Entramos así en una relación circular e íntima, en donde en vez de estar aparte de la naturaleza nos hacemos parte de ella. Adoptamos hábitos de consumo sostenibles, utilizamos racionalmente el agua y la energía, y, en síntesis, somos parte de la solución a los desafíos ambientales que enfrentamos como humanidad. Este es el gran aporte que puede hacer el turismo de naturaleza y la mejor huella que puede dejar el viajero, quien además colabora para generar riqueza y bienestar. La misión del guía en este escenario es fundamental, pues consiste en conducir a los cientos de miles de personas que hoy buscan vivir esta experiencia integral y enriquecedora. Para conseguirlo, necesita tener a su alcance la mejor información.
Julián Guerrero Orozco FLS
Ex Viceministro de Turismo de Colombia